martes, 6 de noviembre de 2012

Pablo Neruda

Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, más conocido como Pablo Neruda, fue un poeta chileno que nació en Parral el 12 de julio de 1904 y falleció en Santiago el 23 de septiembre de 1973. Fue senador y miembro del Comité Central del Partido Comunista, candidato a la presidencia de su país y embajador en Francia. Recibió en 1971 el Premio Nobel de Literatura.







Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar

indefectiblemente te encontrarás a ti mismo,
y esa, sólo esa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.






Y lo escogí a usted.
Sí a usted,
porque me di cuenta
de que encontró mi punto débil
y fue el único que descubrió
la forma para calmar esta alma indomable.
Lo escogí porque me di cuenta
de que valía la pena,
valía los riesgos...
valía la vida...




El agua anda descalza por las calles mojadas.




El fuero para el gran ladrón,
la cárcel para el que roba un pan.




Juntos somos lo que la pobre gente no alcanza jamás: el cielo en la tierra.
Te aprieto a mi corazón, amor mío, con cuerpo, alma y amor.



Malditos los que un día
no miraron, malditos ciegos malditos,
los que no adelantaron a la solemne patria
el pan sino las lágrimas, malditos
uniformes manchados y sotanas
de agrios, hediondos perros de cueva y sepultura.



Hay heridas que en vez de abrirnos la piel,
nos abren los ojos.





Si nada nos salva de la muerte,
al menos que el amor nos salve de la vida.





De la vida no quiero mucho.
Quiero apenas saber que intenté todo lo que quise,
tuve todo lo que pude,
amé lo que valía la pena
y perdí apenas lo que nunca fue mío.



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