Ana Isabel García Llorente, más conocida por sus nombres artísticos Gata Cattana y Ana Sforza, fue una rapera, poetisa, feminista y politóloga española que nació el 11 de mayo de 1991 en Adamuz (Córdoba, Andalucía) y falleció el 2 de marzo de 2017 en Madrid.
Con su estilo fusionaba rap con influencias del flamenco y la poesía, dándole una carga de crítica social y política, y tratando temas como el feminismo, la identidad andaluza, la cultura mediterránea y el papel de la mujer en la sociedad.
Además de la música, Gata Cattana tenía otra pasión... la poesía. Su poesía está marcada por un estilo directo, que evoca la tradición poética española, al tiempo que cuestiona el rol de la mujer y los problemas de su entorno.
Su influencia ha inspirado y lo sigue haciendo a muchas jóvenes a acercarse al rap y a la poesía a través de su obra, la cual continúa resonando por su fuerza y su mensaje de resistencia.
UNA MUJER
Ella es así. De esas.
Es como las veces
que el verso salta de sus abismos.
Se arroja.
Grita, baila, salta, llora.
Es de esas.
Es como la sensibilidad
espontánea de la poesía,
como ese papel en blanco
que calla,
pero te conoce y te guarda.
Apenas si reprocha,
apenas si se deja oír.
No hay tiempo para nimiedades,
ya casi es de noche
y la sopa no está hecha.
Tampoco la conozco tanto.
Pero ellos me han hablado,
ellos me han hablado de la mujer torbellino,
de sus huracanes.
Y yo he visto sus ropas de colores,
la he visto escuchando tangos y bluses
y en un par de ocasiones tuve el
placer de compartir el té con ella.
Es una de esas que no se esconden,
imprevisible, de acantilados y cumbres,
natural de antemano,
como un carnaval, una fiesta pagana.
Como las Leyes incomprensibles de
Madre Gaia, que
nadie sabe cómo,
nadie sabe cómo,
pero aún resiste.
Ellos me han hablado,
me han contado anécdotas
de viejas glorias, de cuando
yo aún no había aparecido.
Me han hablado de la madre
y la esposa.
Ella no dice nada porque es transparente,
no hace falta.
Es como la poesía,
como os estaba diciendo.
Como la poesía cuando
el verso salta, salta de sus abismos.
La máxima expresión de los valores
femeninos e infantiles, de inquietudes y
dulzura, de dar sin medida, de darse.
De no caberle un sentimiento más
en el cuerpo.
Puede que me equivoque,
tampoco la conozco tanto.
ellos me han hablado de la madre
y la esposa.
Pero yo les hablo de la mujer.
La mujer torbellino, con sus huracanes.
Una mujer de esas.
UNA MUJER.
De esas.
LEVIATÁN
Tú te has empeñado en buscarme
sin bombonas, a pulmón,
agua adentro, una y otra,
día tras día, y ni rastro...
Primero, en el muelle,
con caña vulgar y paciencia,
mucha paciencia;
y luego, las redes, los barcos
y otros métodos sofisticados
que fuiste escogiendo
según los fracasos.
Y así, uno por uno,
todos los charcos,
las aguas pantanosas y los mares
que fueron allanados
en mi busca
te parecieron insuficientes
y seguías queriendo más,
sin importar las pérdidas
y las bajas.
Y da igual, por más velero o por más yate
que intentaras,
por más técnica avanzada,
yo nunca fui pez de orilla.
Hubieras necesitado un leviatán.