viernes, 31 de marzo de 2017

Ana Lins dos Guimarães Peixoto

Ana Lins dos Guimarâes Peixoto, conocida como Cora Coralina, fue una poeta brasileña que nació el 20 de agosto de 1889 en Goiás (Brasil) y falleció el 10 de abril de 1985.






Yo soy aquella mujer
que escarbó la montaña de la vida
removiendo piedras
y plantando flores.




Amado Nervo

Amado Nervo, seudónimo de Juan Crisostómo Ruiz de Nervo y Ordaz fue un poeta y prosista mexicano, que nació el 27 de agosto de 1870 en Tepic (México) y falleció el 24 de mayo de 1919 en Montevideo (Uruguay).







Hay algo tan necesario
como el pan de cada día,
y es la paz de cada día;
la paz sin la cual
el mismo pan es amargo.


jueves, 30 de marzo de 2017

Pedro Guerra

Pedro Manuel Guerra Mansito, más conocido como Pedro Guerra, es un cantautor canario, que nació el 2 de junio de 1966 en Güímar (Tenerife).






El poema

Antes de la palabra escrita, ya estaba el poema.
En lo que se recuerda, pero no se ha vivido.
En lo que se ha vivido, pero no se recuerda.
En lo que otros vivieron para ti,
por ti y en tu lugar.
En la secuencia grabada en la piel
con el clavo ardiendo del amor filial.
El lenguaje, llegó después:
aprendiz de poeta que busca su yo más suyo,
hurgando en la caja negra.





viernes, 24 de marzo de 2017

Carl Gustav Jung

Carl Gustav Jung fue un médico psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo, figura clave en la etapa inicial del psicoanálisis, que nació el 26 de julio de 1875 en Kesswil (Cantón de Turgovia, Suiza) y falleció el 6 de junio de 1961 en Küsnacht (Cantón de Zúrich, Suiza).






Aquel que mira afuera, sueña.
Quien mira en su interior, despierta.



El conocimiento descansa
no solo sobre la verdad
sino también sobre el error.



Eres aquello que haces,
no aquello que dices que harás.



Ignora a las personas que amenazan tu alegría.
Ignóralos, literalmente.




Pensar es difícil.
Por eso la mayoría de la gente prefiere juzgar.




Todo depende de cómo vemos las cosas
y no de como son en realidad.




Las personas podrían aprender de sus errores
sino estuvieran tan ocupadas negándolos.




jueves, 23 de marzo de 2017

Charles Wadsworth

Charles Wadsworth es un pianista y promotor musical que nació el 21 de mayo de 1929 en Newnan (Georgia, Estados Unidos).







Cuando un hombre se da cuenta
de que su padre tal vez tenía razón,
normalmente tiene un hijo
que cree que está equivocado.




Charles Pinot Duclos

Charles Pinot (o Pineau) Duclos fue un escritor francés de la Ilustración, que nació el 12 de febrero de 1704 en Dinan (Francia) y falleció el 26 de marzo de 1772 en París (Francia).






El idioma del corazón es universal:
sólo se necesita sensibilidad
para entenderlo y hablarlo.




miércoles, 15 de marzo de 2017

Catalina de Siena

Catalina Benincasa conocida como Catalina de Siena, fue una santa católica, que nació el 25 de marzo de 1347 en Siena (Italia) y falleció el 29 de abril de 1380 en Roma (Italia). El Papa Pablo VI la proclamó doctora de la Iglesia y se la reconoce como copatrona de Europa e Italia.







¡Basta de silencios!
¡Gritad con cien mil lenguas!
porque, por haber callado,
¡el mundo está podrido!



sábado, 11 de marzo de 2017

Carmen Martín Gaite

Carmen Martín Gaite fue una escritora española que nació el 8 de diciembre de 1925 en Salamanca y falleció el 23 de julio de 2000 en Madrid.





Reírse con otro
es el mayor síntoma de amor.



Lo sé. Me complico la vida, me hago preguntas y me meto en líos. Digo lo que pienso y lo que siento; no tengo miedo de lo que piensen de mí. Y estoy contenta, a pesar de todo, siendo como soy.




jueves, 9 de marzo de 2017

Carlos Ruiz Zafón

Carlos Ruiz Zafón es un escritor español que nació el 25 de septiembre de 1964 en Barcelona y fallece el 19 de junio de 2020 en Los Ángeles (California, Estados Unidos)







Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma.
El alma de quien lo escribió,
y el alma de quienes lo leyeron
y vivieron y soñaron con el.



Los recuerdos que uno entierra en el silencio
son los que nunca dejan de perseguirle.




Cualquiera que aspire a conservar su sano juicio necesita de un lugar en el mundo en el que pueda y desee perderse. Ese lugar, el último refugio, es un pequeño anexo del alma al que, cuando el mundo naufraga en su absurda comedia, uno siempre puede correr a encerrase y extraviar la llave.




Un sol de terciopelo
pintaba las calles de inocencia.




La mayoría de los mortales nunca llegamos a conocer nuestro verdadero destino; simplemente somos atropellados por el. Para cuando levantamos la cabeza y lo vemos alejarse por la carretera ya es tarde, y el resto del camino lo tenemos que hacer por la cuneta de aquello que los soñadores llaman la madurez. La esperanza no es más que la fe de que ese momento no haya llegado todavía, de que acertemos a ver nuestro verdadero destino cuando se acerque y podamos saltar a bordo antes de que la oportunidad de ser nosotros mismos se desvanezca para siempre y nos condene a vivir de vacío añorando lo que debió ser y nunca fue.




Nada sorprende y asusta más
que lo que uno ya sabe.




Si los libros hablasen no habría tanto sordo por ahí. Lo que tiene que hacer usted... es empezar a evitar que los demás le escriban el diálogo... y hágase usted mismo el libreto, que la vida está llena de estraperlistas ávidos de rellenarle al respetable los sesos con las bobadas que les convienen para seguir manteniéndose subidos al burro y con la zanahoria en ristre.




Uno no se da cuenta del vacío en el que ha dejado pasar el tiempo hasta que vive de verdad. A veces la vida, no los días quemados, es sólo un instante, un día, una semana o un mes. Uno sabe que está vivo porque duele, porque de repente todo importa y porque cuando ese breve momento se acaba, el resto de su existencia se transforma en un recuerdo al que intenta regresar en vano mientras le queda aliento en el cuerpo.




Una historia no tiene principio ni fin,
tan sólo puertas de entrada.





Una historia es un laberinto infinito de palabras, imágenes y espíritus conjurados para desvelarnos la verdad invisible sobre nosotros mismos. Una historia es, en definitiva, una conversación entre quien la narra y quien la escucha, y un narrador sólo puede contar hasta donde le llega el oficio y un lector solo puede leer hasta donde lleva escrito en el alma.




Aunque yo me había aprendido su piel de memoria,
todavía no acertaba a leer sus silencios.




Casi nunca habla del pasado, aunque a menudo la sorprendo varada en uno de sus silencios, a solas consigo misma.



Y cuando sonríe incluso me parece
que este cochino mundo tiene algo de futuro.




Al leer ponemos la mente y el alma,
y esos son bienes cada día más escasos.



La envidia es la religión de los mediocres. Los reconforta, responde a las inquietudes que los roen por dentro y, en último término, les pudre el alma y les permite justificar su mezquindad y su codicia hasta creer que son virtudes y que las puertas del cielo sólo se abrirán para los infelices como ellos, que pasan por la vida sin dejar más huella que sus trapaceros intentos de hacer de menos a los demás y de excluir, y a ser posible destruir, a quienes, por el mero hecho de existir y de ser quienes son, ponen en evidencia su pobreza de espíritu, mente y redaños.




¿Sabe lo mejor de los corazones rotos?
Que sólo pueden romperse de verdad una vez.
Lo demás son rasguños.



Las gentes con el alma pequeña siempre tratan de empequeñecer a los demás.