jueves, 5 de octubre de 2023

Remedios Varo





Las Sinsombrero son esas mujeres pioneras en la renovación del arte español, mujeres que representan el progresismo intelectual de una españa gris, mujeres que reivindicaron y lucharon por ocupar el lugar que merecían y que les correspondía en el arte, en la cultura y en la sociedad, y entre esas mujeres se encontraba nuestra protagonista, Remedios Varo, una mujer en la que el arte se enredaba en cada uno de sus poros, una mujer vitalista y comprometida.

EL HAMBRE (1938)

María de los Remedios Alicia Rodriga Varo y Uranga, conocida artísticamente como Remedios Varo fue una pintora surrealista, escritora y artista gráfica de orígenes cordobeses y vascos, aunque nació en Anglés (Girona, Catalunya) el 16 de diciembre de 1908.

Fue una de las primeras mujeres que estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, compartiendo tertulias y vivencias con artistas como el poeta Federico García Lorca y el pintor Salvador Dalí.

EL ALQUIMISTA (1955)

Al finalizar sus estudios en 1930, se casó con un compañero de la Academia, el pintor navarro Gerardo Lizarraga en la iglesia de San Vicente de San Sebastián y se fueron a París donde residieron durante un año, regresando a Barcelona, al barrio de Gracia donde vivió intensamente su libertad creativa y el clima político.

En 1935 rompió su relación sentimental con Gerardo, se relacionó y compartió estudio con el pintor surrealista Esteban Francés, que la introdujo en el círculo surrealista de André Bretón, además de formar parte del grupo surrealista catalán Logicofobista, que aspiraba a representar los estados mentales del alma.

RULETA (1955)

Durante la guerra civil española se posicionó en el bando republicano y fue en 1936 cuando conoció al poeta francés Benjamin Péret, uno de los poetas surrealistas más importantes e influyentes, quien estaba en Barcelona luchando en la guerra civil, en el lado republicano, y a quien se considera como el gran amor de Remedios.

Perseguido por el fascismo, ambos cruzaron la frontera por separado y se reunieron en París donde vivieron hasta 1941, año de la invasión nazi. Fue allí donde conoció a Joan Miró, Dora Maar y Leonora Carrington entre otros artistas y pensadores.

CAZADORA DE ASTROS (1956)

Péret fue encarcelado por negarse a participar en la Segunda Guerra Mundial mientras que las tropas nazis invadían París y a Remedios también llegaron a detenerla y encarcelarla, aunque nunca quiso hablar de aquel momento. En octubre de 1941 consiguieron salir de Francia para llegar a Casablanca (Marruecos) y al mes siguiente partieron hacia México donde se les acogió como refugiados políticos y dónde se casó con Péret en 1946 para obtener un pasaporte con el que viajar por Sudamérica.

Al año siguiente se separaron, Péret retornó a París, aunque nunca dejaron de mantener contacto hasta la muerte del poeta en 1959. El mismo año de su separación Remedios partió a Venezuela como integrante de una expedición científica del Instituto Francés de América Latina donde realizó estudios microscópicos de mosquitos como parte de la campaña de salubridad antipalúdica y donde además se pudo reunir allí con su madre y su hermano Rodrigo que trabajaba como médico en el país.

ARMONÍA (1956)

En 1949 regresó a México, donde estuvo trabajando como ilustradora publicitaria y en 1952 se casó de nuevo, en esta ocasión con el refugiado político austríaco Walter Gruen con quien permaneció a su lado hasta su fallecimiento y quien le proporcionó la estabilidad que necesitaba para dedicarse exclusivamente a la pintura.

Durante su estancia en México conoció a artistas como Frida Kahlo y Diego Rivera y estrechó su amistad con la pintora surrealista británica Leonora Carrington.

LA CREACIÓN DE LAS AVES (1957)

Fue México quien acogió su primera exposición y fue allí donde falleció el 8 de octubre de 1963 en Ciudad de México.

Tras su muerte, el escritor y poeta francés André Breton escribió: "El surrealismo reclama toda la obra de una hechicera que se fue demasiado pronto".

REFLEJO LUNAR (1957)

Sus cuadros, muchos de los cuales están conservados en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México han sido expuesto en numerosas ocasiones en distintas exposiciones y su obra ha tenido un gran impacto en el mundo del arte, especialmente en México, el país que la acogió.

Falleció joven, demasiado joven, vivió intensamente en distintos lugares del mundo, tras su exilio, nunca más regresó a España, se codeó con los artistas más intelectuales de su época, fue una mujer comprometida políticamente... fue una mujer señalada socialmente, y ello le costó ser perseguida por el fascismo, en España por Franco y en Francia por los nazis.

VISITA INESPERADA (1958)

Remedios Varo fue una mujer luchadora, que trabajó en distintos puestos de trabajo para conseguir sobrevivir, pero nada la hizo rendirse, nadie la hizo hundirse y vivió y amó apasionadamente.

En México se convirtió en la máxima exponente del movimiento pictórico surrealista en Latinoamérica y tristemente en España sigue siendo una gran desconocida.

EXPLORACIÓN DE LAS FUENTES DEL RÍO ORINOCO (1959)

Rompió barreras, plasmó su vida en sus pinturas, todas con una impronta feminista y embriagadas de misticismo y alquimia, donde mezclaba sus mundos oníricos con paisajes y personajes inverosímiles, denunciando el submundo en el que las mujeres se veían obligadas a vivir.

Remedios Varo es otra de las Sinsombrero que ha sido relegada a la desmemoria de la historia y la cultura española, por eso tenemos la obligación de rescatarlas y traerlas al lugar que les corresponde, a ella y al resto de las mujeres que formaron parte de la Generación del 27 y que se atrevieron a enfrentarse a las normas sociales sin complejos y que rompieron las barreras intelectuales donde se las relegaba a un segundo plano.

ENCUENTRO (1959)

Remedios Varo fue una mujer valiente, rompedora transgresora, luchadora... una gran artista en el que el poder de su imaginación y la exploración de su mundo interior hizo que tuviese un estilo único y de una gran expresión visual dejando una huella imborrable en el mundo del arte.

Remedios Varo sufrió la guerra civil, la Segunda Guerra Mundial y el exilio... no permitamos que su nombre sufra otro exilio, el exilio del olvido.