domingo, 23 de abril de 2017

Ester Vallbona

Ester Vallbona es una filóloga por convicción, correctora editorial de profesión y escritora por devoción, que nació en Berga (Barcelona) en 1970.






Si soy rara...


Si soy rara por intentar sembrar en el camino
semillas de alegría.
Si soy rara por sonreírle a la vida
aunque me lo ponga difícil.
Si lo soy por creer que el mundo es un ser vivo
que tiene derecho a recibir,
no sólo a dar.
Si lo soy por prestar oídos al pulso de la naturaleza
en lugar de a los engañosos cantos de sirena de la sociedad.
Si defiendo que la ayuda no se compra ni se vende,
sino que se presta.
Si me emociona el retorno,
cada año,
de una golondrina al nido que la vio nacer.
Si me indigna ver a una mujer
con las manos ajadas de trabajo mal recompensado.
Si me duele el niño de mirada marchita
que se cruza en mi camino.
Si soy rara por pensar
que a la humanidad le queda una esperanza
mientras haya una sola persona que lo crea.
Si consiguen embelesarme el sonido de una nota,
el arrullo de un mar en calma.
Si no escucho las palabras
porque me pierdo en la voz que las pronuncia.
Si soy rara por despertar,
a media noche,
con la urgencia de un verso prendido en mi boca.
Si soy rara por creer
que el corazón me da la libertad
y la razón me la quita.
Si soy rara por vestirme de payaso
para robar una sonrisa amiga.
Si lo soy por mirarme en unos ojos
con la esperanza de verme reflejada en ellos,
entonces, sí.
Entonces confieso que soy rara,
y mientras quede en mi cuerpo un soplo de vida
lucharé por seguir siéndolo
y por dejar constancia de ello.




Razones de cómo te quiero

Puede que algún día te preguntes si te quiero.
Puede que algún día me preguntes si te quiero.
Y, cuando llegue ese día,
no tendré más remedio que decirte
que te quiero y no.
O mejor, que sé cómo te quiero y cómo no te quiero,
lo que, en realidad, es decir que sí te quiero.
Así pues, no debería embarcarme en trabalenguas absurdos,
pero ya sabes que me encanta liar, anudar, enrollarlo todo,
y sentarme a esperar que me rescates del embrollo.

Yo sé cómo te quiero.
Te quiero como el mar a las gaviotas,
como el verano a la fruta,
como la voz al silencio,
como la noche a la albura.

Y sé cómo no te quiero.
No te quiero como el yugo que aprisiona.
Ni como el cerco que acorrala.
No te quiero como un lazo que aprieta y ahoga.
Ni como un arma cargada de promesas afiladas.

Yo te quiero como la tinta al papel,
como la palabra a un verso,
como un beso sin cuartel.
Ahora ya sabes cómo te quiero y no.
Y puede que algún día te preguntes si me quieres,
y puede que me quieras y no.






3 comentarios:

  1. Gracias por difundir mis letras. :)

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    1. Gracias a ti por escribir con palabras y emociones que traspasan el alma y, por supuesto, gracias por entrar en este pequeño blog hecho con mucho respeto y cariño :)

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  2. Gracias por difundir mis letras. :)

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