Vengo de una tierra llena de colores,
rodeada de montañas y un mar bravío
como la gente que la habita,
y donde los sentidos se pierden
entre el verde de la esperanza anhelada.
Vengo de una tierra de cantos y tradiciones,
de artes primitivas y una lengua casi olvidada,
donde los corazones palpitan entre arboledas,
donde te pierdes con el romper de las olas
y el sonido del mar a tu costado.
Vengo de una tierra de hombres rudos y nobles,
de mujeres hermosas y valientes,
de balleneros, pescadores y pastores,
de dantzaris al compás del txistu,
y de la herencia de leyendas susurradas.
Vengo de una tierra
que se queda atrapada en la mirada,
que se queda atrapada en la mirada,
donde las raíces,
como robles se enredan en el alma.
como robles se enredan en el alma.
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