Eres...

Olor a tierra mojada, la ventana de mi alma,
ese amor que me tiene cautiva de tu risa,
el viento que mece las palabras,
la memoria de tus dedos dibujando mariposas en mi espalda,
el tiempo esperando un beso,
los huesos, la piel, la brisa de tu mirada,
tus uñas arañando mi mente excitada,
el cuento por la noche, la canción tarareada,
mañanas construidas, la lluvia, el sabor de la vida

Eres...

La humedad de mis labios, mis piernas encogidas,
los aromas olvidados, la silueta en el espejo,
mis anhelos, mis deseos, mis jadeos,
mis lágrimas solitarias, mis plegarias,
mis rezos (yo que no creo),
las flores, las olas, mis versos,
las huellas que deja tu piel en mis sueños,
la primavera y el otoño haciendo un mundo nuevo,
hasta la luna llena y mis remordimientos

Eres...

Misterio, cicatrices, pasión, armonía,
el imperio en el que se apoya el sonido de tu nombre,
los senderos de tu vientre,
los inviernos en tus brazos,
las frases, las palabras, los paréntesis y las comas,
los besos desnudos en tu boca,
tu cintura, mis caderas,
el deseo de mi lengua en tu cuello,
mis puntos suspensivos, el acento de mi corazón,
la arena de mi playa, los silencios, los paisajes,
mi nido, mi cobijo, mi abrigo, la nada, el todo,
el infinito universo de los sentidos

Eres