lunes, 3 de septiembre de 2012

Joan Manuel Serrat

Joan Manuel Serrat el trovador de Barcelona, nació un 27 de diciembre de 1943, bajo un cielo que prometía canciones. Con la guitarra como cómplice y la poesía en el alma, este cantautor y compositor ha tejido un universo sonoro en el que resuenan las voces de grandes poetas como Mario Benedetti, Antonio Machado, y Federico García Lorca, entre otros.
Reconocido como uno de los pioneros de la Nova Cançó catalana, Serrat es conocido cariñosamente como "El noi del Poble-sec" o "el Nano", nombres que evocan la cercanía y la calidez de su arte.
Desde la década de los 60, su música ha sido un reflejo de la vida misma, impregnada de letras poéticas que abordan temas sociales y políticos con la sensibilidad de un artista comprometido. Su álbum Mediterráneo, lanzado en 1971, se erige como un faro en su carrera, un tesoro que brilla con luz propia en el vasto océano de la música española.
A lo largo de su trayectoria, Serrat ha sido merecedor de innumerables premios, desde el Grammy Latino Honorífico en 2014 hasta la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo en 2006, honrando su dedicación y contribución al arte. En 2023, recibió el Premio Nacional de Cultura de Cataluña y la Medalla de Honor de la SGAE, reafirmando su estatus como figura emblemática de la cultura española.
Más allá de su legado musical, Serrat ha alzado su voz en defensa de los derechos humanos, convirtiéndose en un referente de compromiso y resistencia. Su influencia ha traspasado fronteras, convirtiéndose en leyenda, en un canto que abraza el alma de todos aquellos que buscan la verdad en la melodía.








Donde quiera que estés


Donde quiera que estés

te gustará saber
que por flaca que fuese la vereda
no malvendí tu pañuelo de seda por un trozo de pan
y que jamás por más cansado que estuviese abandoné
tu recuerdo a la orilla del camino
y por fría que fuera mi noche triste
no eché al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.




Por ti, por ti brilló mi sol un día
y cuando pienso en ti
brilla de nuevo
sin que lo empañe la melancolía
de los fugaces amores eternos.

Donde quiera que estés

te gustará saber
que te pude olvidar y no he querido
por fría que fuera mi noche triste
no echo al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.




Cada loco con su tema

Cada loco con su tema,
contra gustos no hay disputas:
artefactos, bestias, hombres y mujeres,
cada uno es como es,
cada quien es cada cual
y baja las escaleras como quiere.

Pero, puestos a escoger, soy partidario
de las voces de la calle
más que del diccionario,
me privan más los barrios
que el centro de la ciudad
y los artesanos más que la factoría,
la razón más que la fuerza,
el instinto que la urbanidad
y un sioux más que el Séptimo de Caballería.

Prefiero los caminos a las fronteras
y una mariposa al Rockefeller Center
y el farero de Capdepera
al vigía de Occidente.

Prefiero querer a poder,
palpar a pisar,
ganar a perder,
besar a reñir,
bailar a desfilar
y disfrutar a medir.

Prefiero volar a correr,
hacer a pensar,
amar a querer,
tomar a pedir.
Antes que nada soy
partidario de vivir.


Cada loco con su tema,
que contra gustos no hay ni puede haber disputas:
artefactos, bestias, hombres y mujeres,
cada uno es como es,
cada quien es cada cual
y baja las escaleras como quiere.

Pero, puestos a escoger, prefiero
un buen polvo a un rapapolvo
y un bombero a un bombardero,
crecer a sentar cabeza,
prefiero la carne al metal
y las ventanas a las ventanillas,
un lunar de tu cara
a la Pinacoteca Nacional
y la revolución a las pesadillas.

Prefiero, el tiempo al oro,
la vida al sueño,
el perro al collar,
las nueces al ruido
y al sabio por conocer
a los locos conocidos.



Lucía

Vuela esta canción para ti Lucía
la más bella historia de amor
que tuve y tendré
es una carta de amor
que se lleva el viento pintado en mi voz
a ninguna parte a ningún buzón.

No hay nada más bello que lo que nunca he tenido
nada más amado que lo que perdí
perdóname sí hoy busco en la arena
esa luna llena que arañaba el mar.

Si alguna vez fui un ave de paso
lo olvidé para anidar allá en tus brazos
si alguna vez fui bello y fui bueno
fue enredado en tu cuello y en tus senos
si alguna vez fui sabio en amores
lo aprendí de tus labios cantores
si alguna vez amé si algún día después de amar amé
fue por tu amor Lucía
Lucía.



Tus recuerdos son cada día más dulces
el olvido sólo se llevó la mitad
y tu sombra aún se acuesta en mi cama
con la oscuridad entre mi almohada y mi soledad.

No hay nada más bello que lo que nunca he tenido
nada más amado que lo que perdí
perdóname si hoy busco en la arena
esa luna llena que arañaba el mar
si alguna vez amé si algún día después de amar amé
fue por tu amor Lucía
Lucía.



Barquito de papel

Barquito de papel,
sin nombre, sin patrón y sin bandera,
navegando sin timón donde la corriente quiera.

Aventurero audaz,
jinete de papel cuadriculado,
que mi mano sin pasado sentó a lomos de un canal.

Cuando el canal era un río,
cuando el estanque era el mar,
y navegar era jugar con el viento,
era una sonrisa a tiempo,
fugándose feliz de país en país,
entre la escuela y mi casa,
después el tiempo pasa
y te olvidas de aquel barquito de papel.

Barquito de papel,
en qué extraño arenal han varado
tu sonrisa y mi pasado, vestidos de colegial.

Cuando el canal era un río,
cuando el estanque era el mar,
y navegar era jugar con el viento,
era una sonrisa a tiempo.


ESCUCHAR EN SPOTIFY




Amor no es literatura
si no se puede escribir en la piel





Hoy puede ser un gran día,
date una oportunidad



No sé si me gusta más de ti
lo que te diferencia de mí
o lo que tenemos en común.



Cuéntale a tu corazón
que existe siempre una razón
escondida en cada gesto.



Bienaventurados
los que catan el fracaso
porque reconocerán a sus amigos.



Mañana es sólo un adverbio de tiempo.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Suscríbete a esta entrada y recibe por email las nuevas actualizaciones y comentarios añadidos
Marca la opción "Avisarme"