Marguerite Cleenewerck de Crayencour, conocida como Marguerite Yourcenar fue una novelista, poetisa, dramaturga y traductora francesa que nació el 8 de junio de 1903 en Bruselas (Bélgica) y falleció el 17 de diciembre de 1987 en Mount Desert Island (Maine, Estados Unidos).
Siempre hace falta un golpe de locura
para desafiar un destino.
Un hombre que lee, o que piensa o que calcula, pertenece a la especie y no al sexo; en sus mejores momentos, escapa incluso a lo humano.
Lo mejor para las turbulencias de la mente, es aprender. Es lo único que jamás se malogra. Puedes envejecer y temblar, anatómicamente hablando; puedes velar en las noches escuchando el desorden de tus venas, puede que te falte tu único amor y puedes perder tu dinero por causa de un monstruo; puedes ver el mundo que te rodea, devastado por locos peligrosos, o saber que tu honor es pisoteado en las cloacas de los espíritus más viles. Sólo se puede hacer una cosa en tales condiciones: aprender.
Quizás comprendiste ya que los fantasmas son invisibles porque los llevamos dentro.
Nunca sabrás que tu alma viaja
Dulcemente refugiada en el fondo de mi corazón,
Y que nada, ni el tiempo ni la edad ni otros amores,
Impedirá que hayas existido.
Ahora la belleza del mundo toma tu rostro,
Se alimenta de tu dulzura y se engalana con tu claridad.
El lago pensativo al fondo del paisaje
Me vuelve a hablar de tu serenidad.
Los caminos que seguiste, hoy me señalan el mío,
Aunque jamás sabrás que te llevo conmigo
Como una lámpara de oro para alumbrarme el camino.
Ni que tu voz aún traspasa mi alma.
Suave antorcha tus rayos, dulce hoguera tus espíritu;
Aún vives un poco porque yo te sobrevivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Suscríbete a esta entrada y recibe por email las nuevas actualizaciones y comentarios añadidos
Marca la opción "Avisarme"