José Manuel Fajardo es un escritor, traductor y periodista español que nació en Granada el 26 de marzo de 1957. Fajardo es un narrador que teje sus historias con hilos de historia, pasión y memoria. Es un escritor que parece tener una brújula en el corazón, guiado siempre por la búsqueda de las raíces humanas, de esos momentos que definieron el curso del tiempo y de la vida de las personas. Su obra se mueve entre épocas y geografías, pero siempre encuentra la manera de conectar con lo universal: el anhelo de libertad, la lucha por la justicia, y el poder transformador de la palabra.
Lo especial de Fajardo es cómo logra que lo histórico se vuelva íntimo, cercano... en sus novelas, los grandes acontecimientos del pasado no son sólo fechas en los libros, son vivencias palpables, humanas. Sus personajes sienten, sufren y aman en medio de revoluciones y exilios, pero lo que realmente resuena es su capacidad para hacernos ver lo eterno de esas emociones. Fajardo es un maestro en entrelazar la grandeza del pasado con las pequeñas historias personales, esas que, aunque invisibles para la historia oficial, son las que construyen el alma de las épocas.
Su lenguaje no es complicado ni pretencioso. Al contrario, es directo y cálido, lleno de matices que invitan a la reflexión sin perder la belleza narrativa.
Leer a José Manuel Fajardo es como embarcarse en un viaje que cruza océanos de tiempo y espacio, pero que al final, siempre nos deja más cerca de nosotros mismos. Su voz única nos recuerda que la historia está viva, y que en el fondo, seguimos buscando las mismas respuestas: quiénes somos, de dónde venimos, y qué lugar ocupamos en este vasto tejido de vidas y destinos.
Tras haber vivido en Madrid, Euskadi y París, desde 2010 se traslada a Lisboa, ciudad en la que reside.
Me he tornado comprensivo a fuerza de incomprensiones,
paciente tras sufrir la impaciencia de otros,
adusto por haber derrochado tanto,
y sereno cuando dí por perdida toda esperanza.
¿Llamarías tú a todo ello sabiduría?
Llámolo yo vejez,
y te aseguro que no es sólo cosa de los años.
"El converso"
Digamos que uno no tiene por qué amar aquel lugar al que pertenece, sino que uno pertenece a los lugares que ama.
Buen día, un saludo desde Colima, México.
ResponderEliminarSaludos Guillermina desde un rinconcito del mundo desde el que te mando un abrazo inmenso 😊
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